LO QUE NO SE OLVIDA
Son las 6:00 de la mañana
y mi amigo Pako me despierta de una
manera sutil, logra hacer que me levante
con el fin de llevarlo al parque. No tardamos mucho. Es domingo, tengo bastante sueño y el clima no
ayuda mucho. Regresamos, estaba un poco apurada, tenía que ver la forma de
llegar a tiempo y no perderme. Después de haber cruzado toda la ciudad,
logré llegar al punto de encuentro, unos
minutos después el profesor nos indica hacia donde tenemos que partir. Era el
barrio 20 de julio, barrio al que jamás asistí y por tanto sabía que sería una
experiencia nueva. Camine con un compañero para llegar a la iglesia y desde ese
momento empecé a notar representaciones sociales muy interesantes, que a
propósito desde hace mucho tiempo no veía, y me hacía sentir en otro lugar
totalmente diferente a la ciudad.
Cuando camine, vi enseguida
una calle llena de comercio, hasta
llegar a la plaza donde vi de lejos la iglesia. Relacione mucho esas imagines de mí alrededor con un contexto cercano a un
pueblo. Las tiendas, el mercado, el consumo, la comida, las personas, etc. Fue
un escenario donde se demostró esa popularidad social, esos guiones culturales
que se han transformado a través del tiempo.
Tomamos unas fotografías
en la parte exterior de la iglesia, en toda la plaza, y en puntos donde relacionábamos visualmente los
parámetros exigidos para el trabajo de campo. Cada que tomábamos una foto, me
surgía otra idea, el contexto daba para interpretar muchas revelaciones.
Al llegar a la plaza me
llamo la atención ver a las llamas, eran 4 o 5 como utilización de algunas
fotografías con el público, lo relacione con la Plaza de Bolívar. Creí que esta tradición cultural
solo transcurría allí. Cuando empecé a ver estos escenarios sociales de consumo en diferentes puntos, las
personas vendiendo música religiosa, agua bendita, camisas estampadas con
imágenes religiosas, venta de yerbas, aceites, credenciales, incluso gente que
practicaba rituales esotéricos y más,
hizo que creyera que estaba en un tejido social en el que se representa toda
clase de ideales e intereses personales. Al notar estas presentaciones, pude recordar,
el relato en el que Jesús según la biblia llega un día al templo sagrado y lo
encuentra lleno de mercaderes y publicanos y en su furia, destruye toda la mercancía
del comercio, diciendo “han convertido la casa de mi padre en un mercado” y
deja claro que no iban por adorar a su Dios sino a buscar intereses propios. Mercado
emergente que surgió precisamente por la popularidad que la misma sociedad le dio.
Por unos segundos mi
mirada se centró en ese grupo de personas sentadas frente a la iglesia
esperando una ayuda a su necesidad, llegó a mí, ese desánimo, pensar que el refugio
a sus más profundas carencias es representado allí, frente a la iglesia del
Divino Niño Jesús.
Cuando entre a la
iglesia, hice lo que jamás en todo este tiempo he hecho…. Analizar cada
personaje, cada manifestación visual que atravesaba mí alrededor. Notaba cómo
las personas oraban y veranaban, en su rostro se notaba la demostración de la fe infinita, en verdad
se veía que respetaban, adoraban, e
idolatraban de una manera “sagrada” al Divino Niño Jesús.
Me impresionó bastante,
la estructura de la iglesia, jamás había entrado a una iglesia tan grande. Lo
más llamativo fue encontrar la pantalla grande donde transmitían en vivo la
“Santa Misa”, estaba llena, había un grupo de primeros auxilios, la seguridad
era pertinente, y la cantidad de personas con algún tipo de incapacidad ubicada
en partes estratégicas de la iglesia era notable.
Hoy fue un día
en el que no deje pasar detalles de mi alrededor. Pude encontrar algunas relaciones
con la lectura de Bourdieu, especialmente las referencias acerca de las
instituciones sociales. Los comportamientos que más analicé dentro
de la iglesia fueron de súplica, de culpa, de arrepentimiento, de veneración, era claro que se presentaban
naturalmente en esencia.
A esta parte la llamaré “Lo
que no se olvida”, llevaba mucho tiempo
sin encontrarme con este tipo de situaciones en el que solo se refleja dolor,
suplica, necesidad, piedad y fue notorio el contraste social que se presenta a
partir de una serie de experiencias de las que unos somos ajenos y otros
lastimosamente no.
Vi la cantidad de
librerías que habían alrededor, me llamo la atención el “Consultorio médico del
Divino
Niño Jesús”, un señor de edad con
una ruana y alpargatas, un sombrero y al lado de él una caja donde tenía unos envueltos de
mazorca. También la mirada del señor que leía las cartas, su expresión en la
mirada, su vestimenta, y el collar que parecía tener piedras u objetos de
hechicería.
La sensibilidad estética que pude percibir al entrar a la iglesia fue relacionada con las
expresiones y representaciones de las personas que allí se encontraban. Las escenas
donde cada persona pone toda su declaración de amor y fe Niño Jesús, esas expresiones
de fe, de entrega .Las personas unidas
con su familia, algunas solas, unos sanos
y otros con enfermedades notorias, de todo un poco con una inspiración diferente.
Me llamo demasiado la
atención el orden que existe en esta iglesia, su decoración,la clasificación de
espacios para que todas las personas puedan ser parte de la misa, nunca había
visto una iglesia que tuviera una pantalla grande donde se transmitiera allí mismo
lo que el padre decía, varios televisores, parlantes, teléfonos, una señora
entregando el manual de la santa misa y más elementos como medio masivo de comunicación.
Al finalizar este
recorrido, y la toma de las fotografías. Se termina el trabajo de campo,
agotada pero con una satisfacción al saber que tuve la oportunidad de ver un
escenario social y un contexto totalmente diferente al que siempre incurro.
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